domingo, 17 de mayo de 2009

Un llamado a la responsabilidad periodística y el respeto por nuestra tierra.
Resulta evidente que el virus AH1N1 nos ha tomado a todos por sorpresa, y cuando digo a todos incluyo desde la OMS, pasando por los gobiernos nacionales, las autoridades sanitarias, las comunidades, hasta los medios de comunicación. Sin embargo el yerro se hace más notorio cuando estos últimos han hecho de un evento de salud pública un show mediático, distorsionando la adecuada percepción de la situación y alterando la vida de las comunidades y con alarmas injustificadas.
Y no se trata de restarle importancia al problema pero si de ubicarlo en sus justas medidas y proporciones, el Sida, el cáncer, la malaria, otros tipos de influenza e incluso la misma violencia intrafamiliar reportan a diario en todo el mundo muchos más casos de muertes que el mismo virus AH1N1.
La gravedad reside en que del desconocimiento de la situación se desprenden comportamientos y actitudes discriminatorias sobre las personas o regiones en los cuales se han confirmado casos. Particularmente desafortunado resulta el artículo publicado en la versión digital del diario El Tiempo del domingo 17 de mayo de 2009 en la sección Vida de Hoy / salud titulado “Así fue el 'affaire' en E.U. entre porristas de Colombia y México que trajo la nueva gripa a Yopal”. Por el enviado especial Jhon Alfonso Moreno C.
La primera duda que surge al leer el artículo es sobre si equivocadamente un medio de comunicación tan prestigioso como El Tiempo envió a un periodista de la sección de farándula a cubrir la noticia sobre los casos del virus en la ciudad de Yopal. Solo así puede explicarse el abordaje tan ligero y frívolo que se le dio a la noticia, titulándola además como si se tratara del reportaje de una telenovela y no de un evento de salud pública. Desconoce también el periodista que cuando un medio de comunicación trata hechos noticiosos relacionados con niños, niñas o adolescentes, debe primar su derecho al buen nombre y el respeto por su dignidad e integridad y que tanto el Código de la Infancia como diferentes tratados internacionales exhortan a los medios a abstenerse de transmitir mensajes discriminatorios o que atenten contra su integridad moral, psíquica o física o que les generen algún tipo de riesgo.
Si los hechos descritos en el artículo ocurrieron o no, eso no es asunto de nuestra incumbencia, el contagio pudo haberse producido por medios no necesariamente “románticos” como quiere relatar el periodista que mediocremente se queda con una versión de la situación sin siquiera por mínimo respeto o equilibrio informativo consultar con las otras personas que relaciona.
A los casanareños y a quienes tenemos el honor de vivir y trabajar en esta hermosa tierra no nos queda más que exigir de quienes creen tener el derecho de comentar acerca de nuestra realidad, responsabilidad, respeto y sensatez.

1 comentario:

Papeto dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, mi querido John. Ese periodista de hecho va a ser acusado formalmente por las autoridades de salud local y departamental ante las instancias correspondientes.

Por otro lado, ante el pánico o temor de la población producido por el avance de esta gripa, cabe aclarar que en los casos que la OMS está certificando como positivos, gracias a la colaboración de laboratorios estadounidenses, todas esas personas ya están asintomáticas cuando llega el resultado, es decir, ya se les pasó la gripa cuando les dicen "ah sí, se trataba de AH1N1"... lo cual nos lleva a deducir que el contagio es exponencialmente muchísimo mayor que los datos que a hoy manejan a nivel mundial: más de 7.500.

Preocupante...

Te espero en mis blogs -cuando puedas-. Un abrazo, cuídate.